martes, 2 de octubre de 2012

La escuela monetarista


 
La Escuela monetarista o monetarismo es una teoría macroeconómica que se ocupa de analizar la oferta monetaria. Aunque el monetarismo se identifica con una determinada interpretación de la forma en que la oferta de dinero afecta a otras variables como los precios, la producción y el empleo. También están de acuerdo en la creencia de que la oferta monetaria es un elemento esencial para explicar la determinación del nivel general de precios. Lo que aceptan es la idea de que la política monetaria puede tener efectos a corto plazo sobre la producción, así como otros temas de menor relevancia, como puede ser la definición de oferta monetaria. Existe una relación proporcional entre la oferta monetaria y el nivel general de precios a largo plazo,
Antecedentes El monetarismo tiene una larga tradición en la historia del pensamiento económico; pueden encontrarse explicaciones detalladas y muy sofisticadas sobre el modo en que un aumento de la cantidad de dinero afecta a los precios, y a la producción a corto plazo, en los escritos de mediados del siglo XVIII del economista irlandés Richard Cantillon y del filósofo y economista escocés David Hume. Esta teoría se formalizó en una ecuación que mostraba que el nivel general de precios era igual a la cantidad de dinero multiplicada por su `velocidad de circulación' y dividida por el volumen de transacciones.
Formulación del enfoque monetarista Al considerar que el dinero es una parte de la riqueza de las personas se está suponiendo que éstas intentarán eliminar la diferencia entre la cantidad de dinero real (es decir, el dinero nominal dividido por el nivel general de precios) que tienen y la cantidad que quieren tener disponible, comprando o vendiendo activos y pasivos —por ejemplo, la adquisición de bono o cambiando el flujo de ingresos y gastos.
Otro principio del monetarismo es que los niveles deseados de saldos monetarios reales tienden a variar con lentitud, mientras que los cambios de los saldos nominales son instantáneos y dependen de la actuación de las autoridades monetarias. Esta afirmación implica que las variaciones de los precios o los ingresos nominales responden, por obligación, a alteraciones en la oferta de dinero, lo que constituye el punto de partida de la tesis de Friedman según la cual la inflación es sólo un fenómeno monetario.

Teoría Keynesiana



Keynes supo apreciar que el triunfo de los postulados clásicos, que descartaban cualquier preocupación sobre los desarreglos ocasionados por una insuficiencia de la demanda efectiva, no fue el resultado de un acuerdo racional, sino que “probablemente se debió a un complejo de conformaciones de la doctrina al medio ambiente en que se proyectaba”, que para este (Keynes) no resulta exento de “curiosidad y de misterio”

1.    Habida cuenta la falta de concordancia entre los resultados de la teoría y los ofrecidos por la experiencia, al respecto afirma Keynes: “creo que el hecho de haber llegado a conclusiones completamente distintas de las que una persona con instrucción del tipo medio podría esperar, contribuyó a su prestigio intelectual […]; y, por fin, el proporcionar cierta justificación a la libertad de acción de los capitalistas individuales, le atrajo el apoyo de la fuerza social dominante que se hallaba tras la autoridad

2.    En suma para Keynes los teóricos clásicos  se asemejan geómetras euclidianos en un mundo no euclidiano que, al descubrir que en la realidad no se encuentran con frecuencia líneas paralelas, las critican por no conservarse derechas –como único remedio para los desafortunados tropiezos que ocurren-. No obstante, en verdad, no hay más remedio que tirar por la borda el axioma de las paralelas y elaborar una geometría no euclidiana. Hoy la economía exige algo semejante; necesitamos desechar el segundo postulado de la doctrina clásica

3.     y elaborar la teoría del comportamiento de un sistema en el cual sea posible la desocupación involuntaria en un sentido riguroso.

La inversión

Una de las variables fundamentales del modelo keynesiano es la inversión, en tanto que se le considera como la responsable de las variaciones en el nivel de ingreso. En definición: es el gasto que realizan las empresas en la adquisición de materias primas, maquinaria, equipo, etc., necesarios para la producción de mercancías cuyo destino final es el mercado. La inversión se encuentra determinada por dos factores, éstos son:

1.    La eficiencia de marginal del capital.

La eficiencia de marginal de un bien capital consiste en el tipo de rendimiento más elevado sobre el costo previsto para producir una unidad más de un tipo particular de bien de capital. La eficacia marginal del capital se refiere a las perspectivas de rendimiento de la inversión; solo se invertirá si el rendimiento esperado de la inversión es superior a la tasa de interés más baja existente en el mercado.

La eficacia marginal del capital se caracteriza por su inestabilidad en el corto plazo y por su tendencia al decrecimiento en el largo plazo. Las fluctuaciones de la eficacia marginal del capital están directamente ligadas con las fluctuaciones del ciclo económico. Keynes incluye la forma como encara el empresario el proceso de inversión, teniendo en cuenta que sus decisiones se realizan bajo el contexto de información deficiente y de incertidumbre de éxito de sus proyectos de inversión . Es por esta razón que la fase expansiva del ciclo se asocia con oleadas de optimismo empresarial y las fases recesivas con perspectivas pesimistas respecto a la actividad económica del país.


2.    La tasa de interés

Es el precio que equilibra el deseo de poseer riqueza en forma de efectivo con la cantidad disponible del mismo. Entre mayor sea la tasa de interés menor será el nivel de inversión y, en consecuencia, más bajo será el nivel de producción y de empleo de la economía.

El tipo de interés se encuentra en función de la demanda y de la oferta de dinero. La demanda de dinero o la preferencia por la liquidez consiste en el deseo de la gente por mantener algunos de los bienes de capital en forma de dinero. Los motivos por los cuales la gente desea tener su riqueza en forma de dinero; éstos son: motivo transacción, motivo precaución y motivo especulación. La oferta del dinero hace referencia a las monedas, papel moneda y depósitos bancarios en poder del público. Son las autoridades monetarias las que regulan la cantidad del dinero.

Para Keynes el empleo depende de la demanda efectiva, determinada por el consumo y la inversión. Cuando la propensión marginal al consumo permanece constante, el empleo dependerá de las variaciones de la inversión; por su parte, el empleo puede aumentar sin grandes variaciones en la inversión, cuando se eleva la propensión marginal al consumo;  sin embargo, permanece estable en el corto plazo.

Empleo, ingreso y demanda efectiva.

Los elementos de la teoría Keynesiana, se sintetizan en los siguientes puntos:
1.- El empleo y la renta depende de la demanda efectiva.
2.- La demanda efectiva esta determinada por la propensión al consumo y el volumen de la inversión.
3.- La propensión al consumo es relativamente estable.
4.- El empleo depende del volumen de la inversión si la propensión al consumo permanece inalterada.
5.- La inversión depende del tipo de interés y de la eficacia marginal del capital.
6.- El tipo de interés depende de la cantidad de dinero y la preferencia de la liquidez.
7.- La eficacia marginal del capital depende de las expectativas de beneficios y costo de reposición de los bienes de capital.
Las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus proyectos, del estado de la tecnología y, sobre todo, en función de sus expectativas, es decir,  de sus previsiones sobre el porvenir de los negocios y de la situación económica. La demanda de inversión puede considerarse por tanto una cantidad fija, independiente del volumen de renta que se genere en el país. El aumento en la cantidad de inversión provocará el aumento de la producción real. Es más, un incremento en las decisiones de invertir de los empresarios tendrá un efecto multiplicador sobre la economía ya que permitirá un aumento de las rentas de los factores de la industria de bienes de inversión; parte de este aumento se destinará a consumo lo que provocará aumentos en cascada en las rentas de otros factores.

El modelo del acelerador

El modelo del acelerador es una explicación de los ciclos económicos basada en la teoría keynesiana del multiplicador. La inversión fluctúa en mayor medida que el consumo debido a que pequeños aumentos en el consumo provocan aumentos en la inversión porcentualmente elevados. Pero para que la inversión continúe siendo positiva no es suficiente con que el consumo permanezca alto: debe continuar creciendo. Si el consumo se estanca, la inversión disminuye.


El papel del gobierno en la economía
En el esquema keynesiano se justifica la intervención gubernamental con la finalidad de regulación de los ciclos económicos. A este tipo de política económica se le conoce como política contra cíclica; esto es, cuando la economía presenta lento crecimiento económico, el gobierno puede incrementar la demanda agregada mediante el aumento del gasto público con el propósito de impulsar la actividad económica y en sentido contrario, disminuir su gasto cuando existe expansión económica con la finalidad de atenuar los problemas inflacionarios. Para keynes, la intervención del gobierno se encuentra claramente delimitada; el gobierno interviene para solucionar el desequilibrio entre la demanda agregada y el ingreso generado; esto es, la intervención se enfoca para atenuar los ciclos económicos. El gobierno se apoya en los instrumentos de política económica como son la política fiscal y la política monetaria  para resolver los problemas de demanda, fomentar el empleo, estimular la inversión y redistribuir el ingreso.

La política keynesiana por excelencia seria aquella que se encamina a utilizar la política fiscal (cobro de impuestos y gasto de gobierno) como una herramienta que fuera capaz de asistir a la demanda agregada. La lógica detrás de eso es sencillamente que el gobierno al gastar más o al cobrar menos impuestos, impulsaría la demanda agregada de tal forma que los productores, al observar que sus productos se venden más o incluso se agotan, decidirán contratar más personal para poder responder a este aumento de la demanda; dando como resultado una disminución en el desempleo. Keynes decía que el desempleo iba a continuar, a menos que el gobierno interviniera en la economía, incrementando la demanda agregada por la vía del gasto público. El incremento del gasto público traería consigo un  incremento del empleo y de la demanda de bienes y servicios. Las empresas aumentarían la producción, sin incrementar los precios; por lo tanto, al no haber desempleo ni maquinaria ociosa, los costos de producción serian bajos. Sin embargo, se podría llegar al punto en que la economía estuviera operando a pleno empleo y capacidad, y un incremento del gasto público se reflejaría en incrementos de los precios (inflación). Por lo tanto, el gasto del gobierno puede ser utilizado para incrementarla cuando la inversión disminuye y debe reducirse cuando la inversión aumenta; de esta forma la economía se mantiene estable.

EL GOBIERNO: en general, son las autoridades que dirigen, controlan y administran las instituciones del Estado el cual consiste en la conducción política general o ejercicio del poder del Estado. En sentido estricto, habitualmente se entiende por tal al órgano (que puede estar formado por un Presidente o Primer Ministro y un número variable de Ministros) al que la Constitución o la norma fundamental de un Estado atribuye la función o poder ejecutivo, y que ejerce el poder político sobre una sociedad. El gobierno no es lo mismo que el Estado, está vinculado a éste por el elemento poder. El gobierno pasa, cambia y se transforma, mientras que el Estado permanece idéntico. En ese sentido, el gobierno es el conjunto de los órganos directores de un Estado a través del cual se expresa el poder estatal, por medio del orden jurídico. Puede ser analizado desde tres puntos de vista: según sus actores, como un conjunto de funciones, o por sus instituciones.

ECONOMÍA: es la ciencia social que estudia las relaciones sociales que tienen que ver con los procesos de producción, intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios, entendidos estos como medios de satisfacción de necesidades humanas y resultado individual y colectivo de la sociedad. Se rige a través del ministerio de economía quien es con quien el gobierno arma los presupuestos de la nación, y con los cuales entablaran decretos o medidas económicas de acuerdo a la situación económico financiera del país, como así también lo ligado al déficit fiscal, inflación, producción, exportaciónimportación, moneda del país con respecto a la extranjera, entre otras tantísimas cosas, tales como el banco central etc.

La idea de un Estado no interventor en la economía se ha establecido como principio neoliberal, pues bajo éste enfoque sólo debe centrarse en servir de regulador para que el mercado actúe "según el libre juego de la oferta y la demanda". Sin embargo, ha sido comprobado empíricamente que algunos mercados especialmente los de países menos desarrollados, no funcionan eficientemente (esquema demanda-oferta), por lo que necesitan de la intervención estadal para poder corregir los desequilibrios producto de las imperfecciones del mercado. Muchas de esas imperfecciones del mercado se centran en los monopolios tanto de producción como de comercialización entre otros, originando en gran medida perjuicios para la sociedad en general. Incluso la doctrina neoliberal imperante sostiene que para que una economía progrese necesita de una pujante liberalización y nula intervención del Estado, así lo revelan las pautas para la intervención en las diferentes organizaciones multilaterales

El Gobierno ejerce una enorme influencia en la economía. La reciente historia especialmente en Latinoamérica – está llena de casos de crisis económicas provocadas por la política fiscal. En efecto, el gasto y ahorro e inversión del gobierno tienen importantes efectos sobre las principales  variables económicas, como el ahorro y la inversión nacional, y – por tanto- sobre el saldo de la cuenta corriente. La política gubernamental de ahorro e inversión  es parte de su política fiscal general, es decir que, el patrón de las decisiones de gasto, impuestos y endeudamiento del sector público. Uno de los principales instrumentos de las finanzas públicas es el presupuesto del gobierno, que describe los ingresos y egresos del sector público, la diferencia entre ambos es conocido como balance fiscal. Este determina el monto de crédito que el sector público deberá otorgar o tomar. En otras palabras, el deficit fiscal es igual al aumento de la deuda del gobierno cuando éste no se financia con emisión de monetaria.

Los impuestos  son la fuente más importante de ingresos del gobierno, los cuales son:

·         Impuestos a la renta y a la propiedad (los cuales pagan individuos y empresas), o impuestos directos.

·         Impuestos al gasto que se asocian a la compra de bienes, o impuestos indirectos.

Generalmente en los paises desarrolados la principal fuente de ingresos fiscal son los impuestos directos. Al contrario que pasa en los paises en desarrollo tienden a percibir la mayor parte de sus ingresos por la vía de impuestos indirectos, que incluyen a los impuestos a las transacciones, entre ellos  el Impuesto al valor Agregado o IVA. Esta es una de las razones por la que los paises en desarrollo tienen que ver importantente  como fuente de ingresos los impuestos indirectos ya que es la forma más facil de recaudar que el impuesto a la renta. Sin embargo, el sistema tributario ue se basa en los impuestos indirectos tiende a ser regresivo- los impuestos que pagan la gente que tiene menos representan una proporcion mayor de ingreso ue los impuestos que pagan los pudientes.


Escuela Neoclásica



Escuela Neoclásica
A. Marshall
Riqueza: La demanda depende de la utilidad marginal, por lo tanto los consumidores deberían ajustar sus gastos de forma tal que fuera imposible incrementar su satisfacción mediante una distribución alternativa de esos gastos entre los diferentes bienes, tomando como resultado optimo una situación en la que la ultima unidad monetaria gastada en cada uno de los bienes añadiera una satisfacción adicional idéntica.
Hombre: Según Marshall el concepto de demanda necesitaba una tabla de relaciones precio-cantidad para su solución. Afirma que el consumidor racional estaría dispuesto a pagar menos por la última unidad adquirida de un bien que por las anteriormente consumidas, y seria necesaria una reducción en el precio para inducirle a comprar más.
Estado: La cuestión macroeconómica fundamental era la determinación del nivel general de precios.
Mercado: Estudio el sistema de mercado mediante el análisis del comportamiento de los productores y los consumidores, poniendo especial interés en la explicación del proceso de formación de los precios, tanto en un mercado considerado aisladamente (equilibrio parcial) como en todos los mercados en forma conjunta (equilibrio general).
L. Walras
Riqueza: El equilibrio general walrasiano muestra una modelizacion de una economía que considera un número muy grande de mercados. Una economía donde todo se ha transformado en mercancía, por lo que las ofertas y demandas respectivas asignan precios y cantidades de equilibrio a bienes de consumo, de inversión, al trabajo, bajo la forma de una mercancía que seria la mano de obra. En estos sistemas de ecuaciones, se arribaba a un equilibrio general simultáneamente en todos los mercados, un rematador virtual corregiría los precios de manera de acercarse al precio de equilibrio.
Hombre: El enfoque walrasiano del equilibrio competitivo destaca la interdependencia entre todos los precios dentro del sistema económico, haciendo desaparecer la barrera entre lo micro y lo macro, y estableciendo de esta manera que los hechos tanto de las economías domesticas como de las empresas no podían ser vistos como hechos aislados entre si ni de la economía en su conjunto.
Estado: Equilibrio general del mercado en donde podía tomarse en cuenta la interrelación de todos los sectores de la economía.
Mercado: Sus conceptos se resumían en la forma de determinar el precio con supuestos de competencia perfecta (numerosas empresas relativamente pequeñas, productos uniformes y que nadie tuviera influencia sobre los precios que se formaban en el mercado).

Escuela Clásica

A. Smith

Riqueza: Basada en las leyes del mercado, la riqueza depende de la capacidad productiva de la industria que produce bienes. Smith introduce como factor productivo la división técnica y social del trabajo, es decir, una nueva técnica en la organización de la producción, mediante la cual ya no es una persona quien realiza todo el trabajo, sino que varias realizan tareas parciales, multiplicándose enormemente la cantidad de producto final con el mismo numero de personas empleadas (división técnica del trabajo), y una expansión de los vínculos de las personas a través de los mercados y de la creciente interdependencia de todos los individuos que habitan en la comunidad (división social del trabajo)

Hombre: El hombre tiene una fuerza interior que lo impulsa al intercambio de bienes. Por lo tanto, persiguiendo su propia utilidad, y sin proponérselo, provoca una mejoría en las condiciones de vida de la sociedad en la que habita. Gracias al sistema, se transforman los impulsos individuales egoístas en comportamiento público que beneficia a la sociedad en su conjunto por la competencia, y de esta manera, los hombres que persiguen su propio interés forman un orden productivo, contribuyendo con esto al motor de enriquecimiento de la nación.

Estado: Según Adam Smith, el rol del estado debe ser discreto, limitándose el mismo a la postura de gendarme del buen orden burgués institucionalizado. Es decir, el Estado debe intervenir solo en cuestiones estrictamente políticas, sin hacerlo en absoluto en cuestiones económicas y sociales (laissez-faire, laissez-passer), centrando de esta manera sus funciones en el mantenimiento de la libertad individual.

Mercado: El mecanismo de mercado, a través de la mano invisible, es el gran contralor del sistema económico. La mano invisible es la personificación de la competencia a través de la información revelada por los precios de los mercados, la misma regula la producción y los precios hacia las actividades que la sociedad demanda, evitando la utilización de esos recursos cuando no son deseados socialmente. Es decir con esto que el sistema, gracias al mercado, tiene características autorreguladoras

D. Ricardo

Riqueza: Según la teoría objetiva del valor, el trabajo es la fuente de valor, el costo de la producción es medido en términos del tiempo de trabajo utilizado (precio natural), y se distingue del precio corriente, establecido en el mercado por la oferta y la demanda. La teoría de la renta diferencial establece el beneficio que recibirían los dueños de las tierras mas fértiles.

Hombre: Ricardo estudia la distribución de la renta entre las tres clases sociales más importantes. Según la teoría de distribución de los ingresos, los tipos de ingresos son el salario del trabajo, los beneficios del capital y las rentas del terrateniente. El nivel de subsistencia es aquel por debajo del cual el salario no debe caer: el mínimo

Estado: El estado es concebido cumpliendo el mismo rol que le asigna A. Smith, es decir sin intervención en cuestiones económicas y sociales, limitando sus funciones a las de un Estado-gendarme.

Mercado: Sostiene la visión clásica de mercado regulado sin injerencia del Estado

T. Malthus

Riqueza: Se sostenía que la pobreza de las masas era consecuencia del instinto de reproducción del hombre, y no dependía de las condiciones sociales específicas de la época. Divide los productos en esenciales (alimentos) y no esenciales, cuya demanda depende de los gustos de aquellos cuyas rentas sean lo suficientemente altas como para consumirlos.

Hombre: La población crece en progresión geométrica, pero la producción de alimentos lo hace en forma aritmética, por lo tanto la oferta de alimentos por habitante se reduce a medida que crece la población. Esto se puede detener por medio de frenos positivos o naturales (hambre, pestes, guerras, enfermedades, etc.) o por medio de frenos preventivos (el matrimonio tardío, el celibato, etc.).

Estado: Estimula el gasto por parte de quienes mas tienen en obras publicas, etc. Ya que al obrar de esta manera mantenían el nivel de la demanda agregada.

Mercado: Malthus sostiene que de acuerdo al crecimiento de la población en relación con el crecimiento de la producción, se derivaría en mercados atascados.

Prolongación del sistema clásico

J.B. Say

Riqueza: Say establece que los productos se cambian por otros productos, y que la demanda de bienes esta constituida por otros bienes.

Hombre: Al establecer que los productos se cambian por otros productos, Say argumenta que son productos y no dinero lo que los individuos desean, restringiendo de esta manera al dinero al papel de medio de cambio.

Estado: Afirma que el estado no debe tener injerencia en asuntos económicos.

Mercado: Según la Ley de Say la oferta crea su propia demanda, es decir con esto que el acto de producir genera renta suficiente para comprar el producto.

J.S. Mill

Riqueza: La riqueza esta constituida de acuerdo a las leyes de la producción, inmutables, y las leyes de la distribución, sujetas al control humano y plausibles de ser alteradas.

Hombre: Según Mill existen dos tipos de leyes en economía: las de la producción, que eran necesarias e inmutables, y las de la distribución, que eran determinadas socialmente y dependían de las instituciones humanas. Los hombres solo podían ajustarse a estas leyes pues eran impotentes para cambiarlas.

Estado: Mill establecía como una posible solución al estado estacionario la recaudación por parte del estado mediante impuestos, de fondos potencialmente beneficiosos.

Mercado: Mercado regulado por el estado, que debe garantizar las condiciones optimas para el desarrollo económico.

Fisiocracia

 
 
 
FISIÓCRATAS:
 
representantes de la economía política burguesa de Francia en el siglo XVIII. El fundador fue F. Quesnay. La parte central de la doctrina económica corresponde al problema de la plusvalía o del producto neto''. Los fisiócratas rechazaron la idea mercantilista de la riqueza como acumulación de dinero en el país. Consideraban que la única fuente de riqueza es la naturaleza, sólo con ella puede crearse el producto neto. Reducían la plusvalía a un don físico de la naturaleza, creían que la agricultura es la única rama en que se crea el producto neto. Los fisiócratas daban el nombre de clase productora a la formada por los individuos ocupados en la agricultura. Definían la industria como esfera "estéril", y de las personas ocupadas en la industria decían que constituían la clase estéril, pues a juicio de los fisiócratas en la industria no se crea nueva riqueza. Concebían la plusvalía como un incremento material de los valores de uso, y no como un incremento del valor.
 
A los fisiócratas corresponde el mérito de haber situado el problema concerniente al origen de la riqueza social en la esfera de la producción material en lugar de situarlo, como hasta entonces se había hecho, en la esfera de la circulación. Con ello sentaron las bases del análisis de la producción capitalista en su conjunto. Los fisiócratas fueron partidarios del dominio ilimitado de la propiedad privada, de la libre competencia y de la libertad de comercio exterior. Lo valioso de su doctrina estriba en hacer depender de la estructura económica la situación de las clases de la sociedad.
 
Es asimismo un mérito científico de los fisiócratas el examinar el capital en la forma que adopta en el
proceso de producción, en vez de identificar -como hacían los mercantilistas- el capital con la forma monetaria en que aparece ésta en la esfera de la circulación. Los fisiócratas dieron comienzo al análisis científico del capital fijo y del capital circulante mediante su doctrina de los anticipos iniciales y anuales. Fueron los primeros, en la historia de las ideas económicas, que intentaron analizar las leyes de la reproducción y de la distribución del producto social global bajo el capitalismo. Los clásicos del marxismo estimaron en mucho esa tentativa y la consideraron de alto mérito para su tiempo. El "cuadro económico" de Quesnay, aunque contenía muchas tesis contradictorias y erróneas, fue el primer ensayo llevado a cabo para presentar el proceso de la reproducción capitalista en su conjunto.

Doctrinas Económicas: Mercantilismo



Mercantilismo: Doctrina de pensamiento económico que prevaleció en Europa durante los siglos XVI, XVII y XVIII y que promulgaba que el Estado debe ejercer un férreo control sobre la industria y el comercio para aumentar el poder de la nación al lograr que las exportaciones superen en valor a las importaciones. El mercantilismo no era en realidad una doctrina formal y consistente, sino un conjunto de firmes creencias, entre las que cabe destacar la idea de que era preferible exportar a terceros que importar bienes o comerciar dentro del propio país; la convicción de que la riqueza de una nación depende sobre todo de la acumulación de oro y plata; y el supuesto de que la intervención pública de la economía es justificada si está dirigida a lograr los objetivos anteriores. 

Los planteamientos mercantilistas sobre política económica se fueron desarrollando con la aparición de las modernas naciones Estado; se había intentado suprimir las barreras internas al comercio establecidas en la edad media, que permitían cobrar tributo a los bienes con la imposición de aranceles o tarifas en cada ciudad o cada río que atravesaban. Se fomentó el crecimiento de las industrias porque permitían a los gobiernos obtener ingresos mediante el cobro de impuestos que a su vez les permitían costear los gastos militares. Así mismo la explotación de las colonias era un método considerado legítimo para obtener metales preciosos y materias primas para sus industrias.

El mercantilismo tuvo gran éxito al estimular el crecimiento de la industria, pero también provocó fuertes reacciones en contra de sus postulados. La utilización de las colonias como proveedoras de recursos y su exclusión de los circuitos comerciales dieron lugar, entre otras razones, a acontecimientos como la guerra de la Independencia estadounidense, porque los colonos pretendían obtener con libertad su propio bienestar económico. Al mismo tiempo, las industrias europeas que se habían desarrollado con el sistema mercantilista crecieron lo suficiente como para poder funcionar sin la protección del Estado. Poco a poco se fue desarrollando la doctrina del librecambio. Los economistas afirmaban que la reglamentación gubernamental sólo se podía justificar si estaba encaminada a asegurar el libre mercado, ya que la riqueza nacional era la suma de todas las riquezas individuales y el bienestar de todos se podía alcanzar con más facilidad si los individuos podían buscar su propio beneficio sin limitaciones. Este nuevo planteamiento se reflejaba sobre todo en el libro La riqueza de las naciones (1776) del economista escocés Adam Smith.

El sistema de librecambio, que prevaleció durante todo el siglo XIX, empezó a perder fuerza a principios del siglo XX, al replantearse los elementos filosóficos del mercantilismo que originaron el neo-mercantilismo. Se volvieron a imponer fuertes aranceles a la importación, por razones políticas y estratégicas y se fomentó la autarquía económica como sistema contrapuesto a la interdependencia comercial de los países. Esta tendencia volvió a cambiar de signo más tarde, pero fue asociada con el nacionalismo y la competencia estratégica que provocaron entre otras causas la I Guerra Mundial, demostrando de esta forma que el mercantilismo tenía una fuerte base política.

El desarrollo de los modernos nacionalismos a lo largo del siglo XVI desvió la atención de los pensadores de la época hacia cómo incrementar la riqueza y el poder de los estados nacionales. La política económica que imperaba en aquella época, el mercantilismo, fomentaba el autoabastecimiento de las naciones. Esta doctrina económica imperó en Inglaterra y en el resto de Europa occidental desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII.

Los mercantilistas consideraban que la riqueza de una nación dependía de la cantidad de oro y plata que tuviese. Aparte de las minas de oro y plata descubiertas por España en el continente americano, una nación sólo podía aumentar sus reservas de estos metales preciosos vendiendo más productos a otros países de los que compraba. El conseguir una balanza de pagos con saldo positivo implicaba que los demás países tenían que pagar la diferencia con oro y plata.

Los mercantilistas daban por sentado que su país estaría siempre en guerra con otros, o preparándose para la próxima contienda. Si tenían oro y plata, los dirigentes podrían pagar a mercenarios para combatir, como hizo el rey Jorge III de Inglaterra durante la guerra de la Independencia estadounidense. En caso de necesidad, el monarca también podría comprar armas, uniformes y comida para los soldados.

Esta preocupación mercantilista por acumular metales preciosos también afectaba a la política interna. Era imprescindible que los salarios fueran bajos y que la población creciese. Una población numerosa y mal pagada produciría muchos bienes a un precio lo suficiente bajo como para poder venderlos en el exterior. Se obligaba a la gente a trabajar jornadas largas, y se consideraba un despilfarro el consumo de té, ginebra, lazos, volantes o tejidos de seda. De esta filosofía también se deducía que era positivo para la economía de un país el trabajo infantil. Un autor mercantilista tenía un plan para los niños de los pobres: “cuando estos niños tienen cuatro años, hay que llevarlos al asilo para pobres de la región, donde se les enseñará a leer durante dos horas al día, y se les tendrá trabajando el resto del día en las tareas que mejor se ajusten a su edad, fuerza y capacidad”.